Casariche - Un paseo por nuestra Historia
"LAS RECETAS: CRITERIOS
SEGUIDOS
Las recetas de
la cocina y la alimentación en la Campiña Aceitunera que a continuación se publican
corresponden más o menos a la manera de alimentarse de la mayoría de los
casaricheños de mediado el siglo XX, cuando el desarrollismo y las nuevas modas
gastronómicas aún eran una utopía y la tradición se respetaba con fidelidad,
traspasándose de padres a hijos sin apenas cambios durante generaciones.
Quisiera remarcar que el estudio sólo contiene la cocina familiar, la elaborada
por las madres en las chozas del carboneo, en la casa, o por los jornaleros en
los tajos. Ni que decir cabe que el estudio rehuye de la cocina de restaurante,
más sofisticada, turística y tópica.
Muchas cocineras
y cocineros me han dado su testimonio con la fe de dejar plasmado en un papel
la cultura gastronómica de Casariche. Yo evito dar pistas sobre la identidad de
quien me ha pasado cada receta en particular, a pesar de descubrir quienes son
con nombres y apellidos en el capítulo de agradecimientos. Seguramente alguna
de las recetas, o todas, tiene un ingrediente o un toque personal que el lector
cocinero creerá recordar de su madre. Yo he escrito las recetas buscando
acercarme con exactitud en las fórmulas y en los ingredientes, aun sabiendo que
las variaciones son múltiples como múltiples son los cocineros y las cocineras.
Espero haberme equivocado poco. Estoy seguro que muchas personas recordarán o
conocerán recetas no incluidas en este estudio, como nuevas variantes de
algunas aquí publicadas. Durante estos años no he hablado más que con una
cuarentena de personas. No obstante creo que el estudio es bastante
representativo de lo que fue la cocina tradicional de Casariche.
La evolución
de los platos ha hecho que algunas recetas hoy habituales en muchas casas se
crean erróneamente típicas de Casariche desde hace siglos, como las croquetas,
el solomillo relleno, el guiso de alcachofas, las gambas a la plancha, los
calamares en salsa o los popularísimos flamenquines. Todas estas y otras más
son incorporaciones recientes de regiones culinarias vecinas, sobre todo del
litoral malagueño o de Córdoba, aunque la cocina de Casariche pertenezca a la
misma que esta capital. Hoy en día también hay otros platos muy comunes:
hamburguesas, pizzas, pasta de cualquier tipo, salchichas, embutidos de pavo o
pollo, foie-gras, etc. Estas comidas han ido sustituyendo los platos típicos,
sobre todo en los hábitos alimentarios de la juventud. No estoy en contra de
ellos. Si se cocinan bien no tienen por qué ser malos.
No incluyo por
norma en los textos las cantidades de los ingredientes: dependerán de la mano
del cocinero y de las bocas que tenga que alimentar. Los tiempos de cocción
también son orientativos. Cabe pensar que antaño, con los fogones de carbón y
demás formas de cocinar, el tiempo de cocción era mayor que ahora, cuando se
utilizan ollas exprés y vitrocerámicas.
He distribuido
y ordenado los platos según el estándar actual de organización para favorecer
la elección, empezando por las sopas, frías y calientes, siguiendo por platos
de tipo entrantes, como las verduras, para después continuar con los platos
fuertes, guisos, carnes y pescados, para acabar con los postres y dulcería. Ha
sido difícil clasificar los desayunos, los panes y otros capítulos, como los
embutidos, que suelen ser complementos. Los he insertado un poco al azar. Espero
no provocar una desestructuración en el momento de buscarlos.
RECOMENDACIONES
Pretender
cocinar de una forma tradicional en las casas de hoy en día presenta alguna
dificultad. Con casi seguridad los sabores no serán los mismos en algunos
platos por mucho esfuerzo dedicado para seguir una misma receta. Los
ingredientes han cambiado con la llegada de la industrialización del campo y
con la proliferación de invernaderos y granjas, que si por una parte han
multiplicado la producción, por otra han chafado el gusto natural de algunas
plantas y animales. También se tiene muy a mano una multitud de productos
congelados, que si bien se pueden disponer de ellos toda la temporada, no
tienen la misma calidad que un producto fresco. Aparte existen los productos
más baratos que intentan suplir los tradicionales, como el aceite de girasol.
Por ello es importante intentar utilizar siempre productos e ingredientes de la
tierra: frutas y verduras de las huertas de Casariche y sus alrededores, carnes
y embutidos de las tocinerías tradicionales (los carniceros suelen matar o
hacer ellos mismos los embutidos), legumbres de los campos de secano de los
entornos, vino de Montilla-Moriles, aceite de la Campiña , hierbas de las
herrizas y pan de las panaderías artesanales (si es de leña, mejor). Los
productos traídos del exterior es conveniente que sean también de calidad, como
el pescado fresco de Málaga o las salazones de Isla-Cristina, Huelva. Otros,
como las especies y demás condimentos, hemos de comprarlos al tendero de
confianza.
En otro orden
de cosas, en las cuales entra la higiene y la protección del medio ambiente,
también conviene limpiar y lavar con agua abundante todos los alimentos antes
de cocinarlos, sobre todo las verduras, puesto que el agua de riego, los abonos
y los insecticidas son suficientes para contaminarlos y ensuciarlos. No está de
más lavar las carnes y el pescado, como en general cualquier alimento. En la
nueva vida del siglo XXI es importantísimo, debido a la cantidad de residuos
generados y desechados, separar la materia orgánica de la inorgánica. También
se ha de ordenar ésta última, los tan proliferados envases, antes de llevarla a
los contenedores correspondientes para facilitar el reciclaje del vidrio, el
plástico, el cartón y el tetra-brick.
Nada más. Sólo
queda cocinar. ¡Ah, se me olvidaba una cosa! Para aquél que se introduzca a
partir de este libro en este tipo de gastronomía regional, ha de saber que la
cocina de la
Campiña Aceitunera es simple y recia. Ha de tener en cuenta
que ni es improvisada, ni rápida ni angustiosa: se seleccionan los alimentos y
se preparan con entereza hasta conseguir el “punto”, la clave del éxito.
Buen provecho."
Texto extraído de la obra:
139 RECETAS DE LA COCINA TRADICIONAL DE CASARICHE. Juan Carlos Borrego Pérez. Edición Grupo de Investigadores de Les Roquetes del Garraf. Depósito Legal: B-49084-2005
Casariche. Un paseo por nuestra Historia.
©Francisco
Estepa López
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NOTICIAS DE INTERÉS:
ResponderEliminarParticipa este fin de semana, días 8, 9 y 10 de Junio (2012), en la I RUTA DE LA TAPA DE CASARICHE, que cuenta con un total de 8 establecimientos adheridos al proyecto, cada uno de los cuales presenta dos tapas a concurso.
Te recordamos que el precio de una cerveza o refresco más una de las tapas presentadas a concurso, será de 1'00€. Toda la información está en www.casariche.es/tapeando
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La Peña Sevillista y el Café CISIC han resultado premiados en la I Ruta de la Tapa de Casariche celebrada en nuestro municipio del 8 al 10 de junio, que ha contado con un total de 8 establecimientos adheridos al proyecto (Bodeguilla Enrique, Bar Mofles, Csic Café, Casa del Pueblo, Peña Sevillista Ventippo, Taskita de Paco, Bar El Buzón y Casa Pedro), habiendo presentando cada uno de ellos dos tapas a concurso. En esta primera edición, se han fallado los siguientes premios: A la tapa más votada, premio que ha recaído en la “Ensalada de Gambas” de la Peña Sevillista y al establecimiento más votado, que ha recaído en el Café CISIC. Ambos establecimientos han recibido como premio un Mosaico Trofeo con una placa certificando dicha distinción.